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La prevención de las exacerbaciones es un objetivo clave en el tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Los efectos adversos de una exacerbación incluyen un impacto negativo en la calidad de vida y los síntomas del paciente, un deterioro acelerado de la función pulmonar, un mayor riesgo de ingresos hospitalarios y un aumento de la mortalidad. Las guías de práctica clínica relacionadas con el tratamiento de la EPOC recomiendan el cese tabáquico y la terapia broncodilatadora con o sin corticosteroides inhalados como tratamiento base para estos pacientes. Aparte de los tratamientos mencionados, existen otras terapias potenciales, como son los agentes mucolíticos, los antibióticos (orales o inhalados), los inhibidores de la fosfodiesterasa-4 o la vacunación, entre otros, que han demostrado su papel en la prevención de las agudizaciones. En esta breve revisión narrativa examinaremos la eficacia de estos tratamientos más allá del uso de la terapia broncodilatadora y los corticosteroides inhalados.
Conclusión
Esta revisión destaca varias estrategias terapéuticas más allá del tratamiento broncodilatador convencional y los corticosteroides inhalados para prevenir las exacerbaciones de la EPOC. Se ha observado que los anticuerpos monoclonales, en particular el dupilumab, son eficaces en pacientes con EPOC eosinofílica, mientras que la vacunación sigue siendo una piedra angular de la atención preventiva contra las infecciones respiratorias. Los antibióticos orales se han relacionado con una reducción de las exacerbaciones, aunque persisten las preocupaciones sobre la resistencia a los antimicrobianos. Los antibióticos inhalados presentan una opción terapéutica atractiva, especialmente para los pacientes con infecciones bronquiales crónicas por P. aeruginosa. Los inhibidores de la fosfodiesterasa también han demostrado ser eficaces para reducir el riesgo de exacerbaciones, mientras que algunos estudios sugieren que la NAC puede ayudar a reducir las tasas de exacerbaciones, especialmente en pacientes con EPOC de moderada a grave. Los probióticos también pueden contribuir a aliviar la inflamación a través del eje intestino-pulmón. Por último, los agentes antidiabéticos orales son prometedores para reducir las exacerbaciones entre los pacientes con EPOC con DM2. En general, estos hallazgos respaldan un enfoque multifacético para prevenir las exacerbaciones de la EPOC, lo que destaca la necesidad de realizar más investigaciones para optimizar los regímenes de tratamiento.
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