La catarata relacionada con la edad, definida como la opacificación progresiva o la opacidad del cristalino natural del ojo, es una de las principales causas de discapacidad visual y ceguera. La cirugía de cataratas es uno de los procedimientos más comúnmente realizados en los países de altos ingresos. Más de 3.5 millones de operaciones de cataratas se realizan anualmente en los EE. UU.
Observaciones La edad avanzada es el principal factor de riesgo para las cataratas, con aproximadamente dos tercios de la población mayor de 80 años afectada. A medida que la población envejece, se espera que el número de personas con cataratas en los EE. UU. aumente a 50 millones para 2050. Los factores de riesgo adicionales para las cataratas incluyen una predisposición hereditaria o genética, ciertos medicamentos (corticosteroides), traumatismo ocular, exposición significativa a los rayos UV o radioterapia, y ciertas afecciones médicas como diabetes no controlada, retinitis pigmentosa, síndrome de Down y rubéola congénita. La visión borrosa progresiva e indolora y el deslumbramiento visual son síntomas comunes de las cataratas. Las cataratas se diagnostican durante un examen ocular realizado por un oftalmólogo u optometrista. La cirugía para extirpar la catarata e implantar una lente intraocular (LIO) permanente está indicada si la discapacidad visual impide las actividades de la vida diaria y se asocia con tasas más bajas de caídas (>30%) y demencia (20%-30%). La mayoría de las operaciones de cataratas se realizan con anestesia tópica. Por lo tanto, los pacientes no requieren pruebas médicas generales preoperatorias, como análisis de sangre o electrocardiograma, y no necesitan suspender los anticoagulantes para la cirugía de cataratas. Los antagonistas sistémicos α1-adrenérgicos para la hiperplasia prostática benigna sintomática, como la tamsulosina, aumentan el riesgo de complicaciones quirúrgicas y algunos oftalmólogos suspenden temporalmente el fármaco antes de la operación. Los antibióticos intraoculares, como la moxifloxacina o la cefuroxima, administrados intraoperatoriamente, han reducido las tasas de endoftalmitis posquirúrgica que amenaza la vista del 0,07% al 0,02%. Además de revertir y prevenir la pérdida progresiva de la visión, la cirugía de cataratas puede reducir la dependencia de los anteojos. Estos beneficios refractivos opcionales se logran con diseños de lentes intraoculares de tecnología avanzada, como lentes intraoculares multifocales. Sin embargo, las lentes intraoculares refractivas multifocales y otras tecnologías avanzadas se asocian con mayores costos que no están cubiertos por el seguro médico.
Conclusiones y relevancia: Las cataratas son comunes entre los adultos mayores y pueden causar discapacidad visual y ceguera sin tratamiento. La cirugía de cataratas revierte y previene la pérdida progresiva de la visión, y los implantes de lentes de tecnología avanzada facilitan la reducción de la dependencia de las gafas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario