martes, 28 de junio de 2016

SIGNO DE KUSSMAUL EN HIPERTENSIÓN PULMONAR SEVERA.




Paciente de 74 años con hipertensión pulmonar tromboembólica en el contexto de neoplasia de mama con metástasis óseas (síndrome de Trousseau). 

Lo que se observa es  ingurgitación yugular estando la paciente sentada pero especialmente se ve el comportamiento  paradojal  de la columna de sangre en inspiración. 
Normalmente en inspiración, la presión negativa intratorácica “chupa” como una aspiradora la sangre alojada en los grandes troncos venosos del cuello. Cuando esto no sucede, o como en este caso se produce el fenómeno de mayor repleción venosa estamos en presencia del signo de Kussmaul.
El signo de Kussmaul consiste en el aumento patológico de la ingurgitación yugular, es decir de la columna venosa en cuello  durante la inspiración por la dificultad en la distensión de las cámaras ventriculares a la mayor llegada de sangre. Este fenómeno es  observado principalmente en la constricción pericárdica (aumento de rigidez del pericardio), pero también aunque mucho más raramente en situaciones como  taponamiento cardíaco y en cualquier enfermedad que aumente exageradamente la presión venosa en las cavidades derechas como la insuficiencia cardíaca derecha severa y el infarto del ventrículo derecho. En este caso el primer estudio que hicimos al internarse la paciente fue un ecocardiograma con Doppler para descartar fundamentalmente taponamiento cardíaco,  e hipertensión pulmonar (HTP), ya que nuestra sospecha respecto del mecanismo de la disnea era un TEP subagudo que curse con hipertensión pulmonar, en segundo lugar una linfangitis carcinomatosa pulmonar, y en tercer lugar taponamiento cardíaco (a pesar de que no logramos demostrar pulso paradojal) como manifestación de progresión de su enfermedad de base.
Esta paciente tiene una neoplasia de mama y MTTS óseas y se interna por un cuadro de disnea de reciente aparición menos de 30 días. La misma fue aumentando en intensidad y restringiendo la capacidad funcional de la paciente. Hace una semana se instaló como disnea funcional clase III/IV.

http://www.elrincondelamedicinainterna.com/2016/06/signo-de-kussmaul-en-hipertension_8.html

Medicación para adultos con DM 2: una actualización.

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmedhealth/PMH0088154/pdf/PubMedHealth_PMH0088154.pdf




“Elephant in the room” en la gestión del trabajo social sanitario.


Imatge elefantPor Jordi Riba Cebrián. Trabajador Social Sanitario. Twitter: @Jribace
Recientemente, a través de Twitter, llegué a una entradadel blog de un médico de familia (Dr. Juan Simó) que hablaba de la desinversión en la atención primaria de salud, y lo definía como el “elephant in the room“ que no se puede ignorar. La Wikipedia define esta expresión británica como una metáfora que hace referencia a una verdad evidente que es ignorada o pasa inadvertida (está claro que sería imposible pasar por alto la presencia de un elefante en una habitación). También se aplica a un problema o riesgo obvio que nadie quiere discutir.
En seguida vino a mi cabeza ese elefante, quizás mamut, del poco reconocimiento profesional del trabajador social sanitario, ese Trabajo Social que se lleva a cabo en instituciones sanitarias: hospitales, centros de atención primaria, servicios de pediatría de atención primaria de salud, etc.
A nadie se le ocurre pensar que un gestor de una institución sanitaria no sabe con qué trabajadores cuenta. Y no tengo duda que el gestor sabe que tiene trabajadores sociales sanitarios en su plantilla, aunque no sé si tiene demasiado claro para qué los tiene, cosa que seguro no ocurre con otros de sus profesionales, como médicos, enfermeras o auxiliares.
El elefante aparece cuando el gestor – que no ha dedicado demasiado tiempo a pensar e indagar sobre este tema probablemente por la complejidad y urgencia de otros temas de la institución sanitaria – simplifica a la mínima expresión la tarea del trabajador social sanitario reduciéndolo a un mero gestor de recursos que puede impulsar altas hospitalarias o tramitar teleasistencias, por ejempo, según en qué nivel asistencial trabaje.
Al fijarse sólo en estos aspectos, los gestores reducen el potencial de los profesionales del Trabajo Social y los conducen inexorablemente a un trabajo reactivo (aunque también necesario y que se realiza del mismo modo que el médico acude a una parada cardiorespiratoria) pero que limita las posibilidades de la intervención social.
Y es que el trabajador social sanitario moderno ha dejado de ser reactivo para ser proactivo. Y me refiero a la proactividad, como aquella actividad que va por delante de algo, que se anticipa, y que en la actualidad es la base de nuestra actividad profesional.
En atención primaria, cada vez más los trabajadores sociales sanitarios empiezan la actividad a partir de listados que estratifican determinados tipos de pacientes (personas con dependencia, niños con discapacidad, ancianos frágiles, crónicos complejos, etc.) porque saben que una diligente valoración social en determinadas situaciones permite amortiguar el impacto de determinados factores sociales en el curso de la enfermedad y anticiparse a problemas futuros.
Del mismo modo, los trabajadores sociales hospitalarios también tienen experiencia de trabajo proactivo con determinados pacientes identificados previamente, permitiendo activar el programa de planificación del alta en el momento del ingreso.
¿Pero qué implica la proactividad del trabajo social sanitario para un gestor? Ahorro de recursos, no lo duden. Dolors Colom Masfret, en el blog de Trabajo Social Sanitario explica en un reciente post como la planificación al alta de los pacientes ingresados les permite afrontar la misma con la máxima independencia y autonomía posible y posibilita dejar de consumir días de estancia hospitalaria por razones no médicas.
La proactividad para la atención primaria va en el mismo sentido, aunque es menos cuantificable, dado que el consumo de la atención primaria es más universal. Este enfoque proactivo convierte al trabajador social sanitario de atención primaria en el referente a quien acudir cuando un acontecimiento adverso disminuye la independencia del paciente y su familia. Un ejemplo para entenderlo:
Imaginen una familia en donde uno de sus miembros es diagnosticado de Alzheimer. El neurólogo diagnostica, inicia el tratamiento farmacológico y deriva a su médico de familia para control hasta el año siguiente. Y el paciente o la familia recibe la llamada del trabajador social sanitario de su centro de salud. Acuden, se les acompaña y orienta durante ese tiempo. Porque en muchos casos hay que hacer eso, contener la situación y ayudar a elaborar y asumir el diagnóstico médico, acompañar en las adaptaciones personales, familiares, y sociales que requiere un suceso de tal relevancia en la vida de una persona. Pero también se hacen más cosas, porque el trabajador social sanitario es capaz de articular una amalgama de recursos provenientes de la administración, del entorno comunitario o del tercer sector, creando las condiciones propicias para poder afrontar lo que deviene evitando el “consumo” de recursos innecesarios de la atención primaria.
El Boston Medical Center es un ejemplo de hospital que ha potenciado al “medical social worker”. Si miramos el apartado de trabajo social sanitario de su web vemos que dispone de un equipo de trabajadores sociales de más de 40 personas. Tienen claro que una buena planificación al alta, en equipo multidisciplinar, aparte de ayudar al paciente y a su familia a ser independientes, supone un ahorro.
No se trata ahora de pedir a ciegas que los gestores multipliquen por 10 la dotación de trabajadores sociales en los hospitales de nuestro entorno o que universalicen la figura en la atención primaria de salud, que también, sino que se interesen por la función y potencialidad del Trabajo Social Sanitario; que examinen, averigüen y creen las condiciones necesarias para poder llevar a cabo buenas evaluaciones de programas que seguro van a hablar por si solas, y se pregunten también porqué hospitales como el Boston Medical Center tiene dicha dotación de trabajadores sociales sanitarios en su plantilla.
Lograr un sistema de estratificación de pacientes que permita identificar a que paciente acudir proactivamente con mayor celeridad y captar la mirada curiosa y atrevida de un gestor, son los dos retos principales que el Trabajo Social Sanitario tiene en nuestros tiempos.
SCGS

Avances en Gestión Clínica. Variabilidad en la práctica clínica, ¿cómo disminuirla?.

No gracias. eu. Prescripción de enfermería

descargaPublicamos un interesante y exhaustivo análisis de Javier Rey sobre la PRESCRIPCIÓN DE ENFERMERÍA. En opinión de NOGRACIAS, la norma aprobada por el gobierno en un RDL  publicado en el BOE del 23/12/2015, que ha merecido un amplísimo rechazo de los profesionales de enfermería y  de numerosas asociaciones del sector, ha dejado claro que no hay “prescripción enfermera” pese a que en algunos  países ya es habitual: Reino Unido, Irlanda, Suecia o Francia, y que ya se aplica en determinadas CCAA, directa o indirectamente. En realidad, se reclama algo tan básico como dar cobertura legal a la inseguridad jurídica generad por la Ley del Medicamento… Una reivindicación que se adecua perfectamente a la formación académica (Grado Universitario de Enfermería), al desarrollo actual de la profesión (con competencias y una metodología de trabajo propias que incluyen el diagnóstico enfermero) y a las necesidades de la población (prueba de ello es su demanda en el quehacer cotidiano).
 La prescripción enfermera, por tanto, beneficiaría a las enfermeras, a los profesionales de la salud en general, a los gestores del sistema sanitario y, sobre todo, a los propios pacientes. Por ello, reclamamos la retirada del RD y una regulación que garantice la capacidad de prescripción de la enfermería de medicamentos de uso habitual, con la adecuada formación de sus profesionales para garantizar la calidad.
 En todo caso,  para la prescripción de enfermería no resuelve dos problemas fundamentales: Primero, no entra en el fondo de los problemas estructurales de la ordenación de las profesiones sanitarias en nuestro país, ni las limitaciones que los profesionales de enfermería tienen dentro del propio sistema sanitario.  Segundo, la prescripción actual de los médicos está rodeada de conflictos de intereses comerciales y una insoportable dependencia del mercado farmacéutico. Extender la prescripción a la enfermería, sin las necesarias garantías éticas y de uso razonado, incorporará un nuevo actor pero dejará sin resolver estos graves dilemas. Para Nogracias,  desde el apoyo a la prescripción de enfermería, la prioridad es la prescripción independiente y razonada, con la incorporación a la agenda de una estrategia de desprescripción que ponga freno a la medicalización y la utilización indebida e  innecesaria de los fármacos y la tecnologías de la salud (http://www.nogracias.eu/2013/08/01/prescripcion-saludable/)

FMC:Abordaje de la alergia alimentaria en atención primaria.

Puntos clave
Cuadro
  • • La alergia alimentaria es una patología cada vez más frecuente, con una prevalencia en nuestra sociedad cercana al 2%. Afecta a niños y adultos y es potencialmente mortal.
  • • Hay tres tipos de reacciones adversas a los alimentos: las reacciones tóxicas, las intolerancias y las alergias. Las reacciones adversas a los alimentos representan el quinto motivo de consulta a los alergólogos en España.
  • • En las intolerancias se pueden ingerir pequeñas cantidades de alimento sin que produzcan síntomas.
  • • La celiaquía es una intolerancia alimentaria de origen genético que produce una alergia alimentaria mediada por IgG e IgA contra la gliadina del gluten de cereales como el trigo, la cebada y el centeno. Su tratamiento consiste en eliminar el gluten de la dieta de por vida.
  • • Es importante sospechar, comprobar y prevenir las alergias alimentarias. Desde atención primaria deberemos derivarlas siempre. El diagnóstico de certeza se hará en alergología con pruebas in vivo.
  • • Las manifestaciones clínicas de las alergias alimentarias son variadas y potencialmente mortales; hay que adiestrar bien al paciente para que reconozca los síntomas graves.
  • • Algunas alergias e intolerancias desaparecen con el tiempo, sobre todo las que implican al huevo y la leche.
  • • Los alimentos más implicados en desencadenar alergias alimentarias en Europa son los frutos secos, la leche, el huevo, las frutas y el pescado.
  • • El paciente alérgico y sus familiares deberán llevar encima siempre la medicación de emergencia, sobre todo adrenalina de administración subcutánea.
  • • Las alergias alimentarias pueden prevenirse introduciendo de forma muy cautelosa los nuevos alimentos en el primer año de vida del bebé, especialmente si este es atópico.
  • • El paciente con alergia alimentaria debe llevar una placa identificativa con las alergias que tiene, y extremar la prudencia cuando come fuera de casa y en la compra de los alimentos; siempre debe estudiar la composición de los productos que consume y sus posibles trazas.

    http://www.fmc.es/es/abordaje-alergia-alimentaria-atencion-primaria/articulo/90455667/#.V3JO38mWkpN