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jueves, 30 de marzo de 2023

(AJM) Riesgo de enfermedad cardiovascular y uso de estatinas entre adultos con enfermedad del hígado graso asociada a disfunción metabólica.

 https://www.amjmed.com/

Una de las principales causas de mortalidad en la enfermedad del hígado graso es la enfermedad cardiovascular. La enfermedad del hígado graso asociado a disfunción metabólica (MAFLD, por sus siglas en inglés) es una nueva terminología que clasifica el hígado graso debido a una disfunción metabólica atribuible a la obesidad y las complicaciones asociadas. Evaluamos el riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ASCVD) y el uso de estatinas en adultos con MAFLD.

Métodos

Estudio retrospectivo de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición 2011-2018. Los adultos con MAFLD se identificaron utilizando criterios establecidos: presencia de esteatosis hepática (Índice de hígado graso de EE. UU. >30) más ≥1 de los siguientes: (1) índice de masa corporal >25 kg/m2 en no asiáticos o >23 kg/m2 en asiáticos, (2) diabetes mellitus o (3) ≥2 factores de riesgo metabólicos. el riesgo de enfermedad cardiovascular se estimó utilizando la puntuación de riesgo ASCVD validada a 10 años. El uso de estatinas se evaluó en grupos de riesgo ASCVD de 10 años intermedio y alto.

Resultados

La prevalencia de MAFLD fue del 34,8 % (IC del 95 %: 33,9 %-35,8 %), compuesto por un 54,4 % de hombres, un 27,9 % de edad ≥65 años y un 38,2 % de raza blanca no hispana. Entre los adultos con MAFLD, el 23,3 % y el 23,0 % tenían un riesgo intermedio y alto de ASCVD a 10 años, respectivamente. En comparación con las mujeres, los hombres tenían más probabilidades de tener un alto riesgo de ASCVD a 10 años (28,7 % frente a 16,1 %, OR ajustado (aOR) 5,24, IC del 95 % 3,87-7,10, p<0,01). En los grupos de riesgo intermedio y alto de ASCVD, el uso general de estatinas fue del 48,3 % (IC del 95 %: 46,1-51,3).

Conclusiones

Más del 46 % de los adultos con MAFLD tenían un riesgo intermedio o alto de ASCVD a 10 años. El uso de estatinas se subutilizó en un 48,3% en aquellos que cumplían con los criterios de estatinas. Estos hallazgos son alarmantes dado el alto riesgo de enfermedad cardiovascular y el bajo uso de estatinas en esta cohorte.

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