lunes, 7 de enero de 2019

Prescrire. Inhibidores de la bomba de protones: mayor mortalidad.

Los inhibidores de la bomba de protones (IBP), como el omeprazol, se utilizan en la esofagitis, la enfermedad de reflujo gastroesofágico y la enfermedad de úlcera péptica. Los IBP tienen pocos efectos adversos graves a corto plazo. Pero este no es el caso a largo plazo.
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Resumen


    Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) se usan ampliamente en la esofagitis, la enfermedad de reflujo gastroesofágico y la enfermedad de úlcera péptica. Provocan pocos efectos adversos graves a corto plazo, pero este no es el caso a largo plazo (infecciones, fracturas, hiponatremia, etc.).

    Un estudio de cohorte realizado en aproximadamente 350 000 pacientes en los Estados Unidos, seguido durante 5,7 años, mostró que los pacientes que recibían un IBP tenían un riesgo de muerte mayor en un 25% en comparación con los que recibían antagonistas del receptor H2. En los pacientes tratados durante más de un mes, el riesgo pareció aumentar con la duración de la exposición. Otros estudios epidemiológicos han producido resultados similares.

    Estos hallazgos ponen en duda el equilibrio entre beneficios y beneficios de la terapia profiláctica a largo plazo y la terapia con IBP. Para abordar estos riesgos, la extracción de la PPI debe gestionarse con cuidado y debe considerarse el uso de agentes supresores de ácidos alternativos.


 "Proton pump inhibitors: increased mortality" Prescrire Int 2019; 28 (200): 13-15. (Pdf, subscribers only).

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