(Prescrire) La suplementación de yodo durante el embarazo no debería ser sistemática.

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 El yodo juega un papel importante en la función tiroidea. La ingesta dietética de yodo a veces se considera inadecuada en Europa, pero no hay datos de alta calidad que demuestren el valor de recomendar sistemáticamente suplementos de yodo a las mujeres embarazadas que llevan una dieta equilibrada. La ingesta excesiva de yodo durante el embarazo, antes de que la tiroides del feto haya madurado por completo, puede causar hipotiroidismo en el feto. Las consecuencias clínicas en los niños afectados son hipotiroidismo, bocio, deterioro del desarrollo intelectual y pérdida auditiva. La cantidad recomendada de yodo no es muy diferente de un nivel peligroso de ingesta. Es aconsejable controlar la ingesta de yodo de una mujer embarazada, incluida la de los complementos alimenticios, las algas, una dieta mal equilibrada y ciertos medicamentos. El yodo está presente en la sal de mesa yodada, los mariscos, incluidas las algas y el pescado, y los huevos y los productos lácteos, especialmente cuando se producen mediante la agricultura convencional en lugar de la orgánica. La mayoría de los complementos alimenticios multivitamínicos que se comercializan para mujeres embarazadas y se venden en las farmacias comunitarias proporcionan dosis altas de yodo, a veces más altas que la cantidad recomendada. Algunos complementos alimenticios de yodo que se venden sin receta, especialmente a través de Internet, contienen hasta 50 veces más yodo que la cantidad diaria recomendada. Es útil informar a las mujeres en edad fértil y a las mujeres que ya están embarazadas que las dosis excesivas de complementos alimenticios que contienen yodo son peligrosas para el feto. Debe evitarse la suplementación sistemática, porque una dieta equilibrada proporciona suficiente yodo al día.