La pérdida del contacto con otros enciende los mecanismos fisiológicos del
peligro y la
amenaza
codificados en nuestros genes. Las consecuencias no solo son cognitivas
y emocionales sino también el producto de una cascada de
acontecimientos mediante los cuales la fisiología se perturba de manera
muy significativa.
- Las sociedades occidentales han degradado gregarismo humano de una necesidad a un hecho incidental.
- Cada vez más personas aceptan una vida en la que están físicamente y emocionalmente aislados el uno del otro.
- Nuestro medio ambiente ha cambiado, sin embargo nuestra fisiología ha permanecido igual.
- Somos las mismas criaturas vulnerables que se amontonaban ante los terrores nocturnos como hace sesenta mil años.
- El altruismo recíproco está codificado en los genes de la especie.
|
Por diversas razones, a menudo no consideradas en la agenda médica,
la soledad se ha convertido en un grave problema de salud pública. La
necesidad de una conexión social significativa, y el dolor que sentimos
sin ella, son características definitorias de nuestra especie. Nuestro
bienestar está intrínsecamente vinculado a las vidas de los demás. Pero
vivimos una cultura que nos repite con insistencia que vamos a prosperar
a través del interés propio, de la competencia y el individualismo
extremo.
El sentido que le damos a nuestras interacciones con los otros se denomina
cognición social.
http://www.intramed.net/
No hay comentarios:
Publicar un comentario