Los antipsicóticos de 2ª
generación (atípicos) son más
caros que los antipsicóticos (típicos) de 1ª
generación (típicos), pero se
perciben como más eficaces, con menos efectos
adversos y como más preferibles
para los pacientes, quizás porque los estudios se
habían planteado a corto
plazo. Esta creencia comenzó a debilitarse cuando
en 2005 se publicó en ensayo
clínico CATIE, con 1.432 pacientes con diagnóstico
de esquizofrenia, en los que
se comparó perfenazina (1ª generación) frente a
olanzapina, risperidona y
quetiapina (2º generación). Tras dos años de
seguimiento no se encontró
diferencia entre perfenazina y los de 2ª
generación en abandono o cambio del
tratamiento por inefectividad. En 2014 se publicó
un estudio post hoc que
mostró asimismo la no inferioridad en la escala
PANSS de perfenazina frente a
los de 2ª generación.
Pero aún quedaban
incertidumbres, especialmente en la
práctica clínica diaria. Por ello se diseñó y
llevó a cabo el CUtLASS, un
ensayo clínico pragmático sobre calidad de vida,
reducción de síntomas,
funcionamiento social y efectos adversos
extrapiramidales en pacientes con
diagnósticos de esquizofrenia que toman fármacos
antipsicóticos de 1ª y 2ª
generación.
Dado el interés, Reyes
Vázquez Estévez[1]
ha hecho el resumen de una evaluación GRADE,
que hemos puesto a disposición de
los lectores en evalmed.es, al que
puede accederse directamente en: http://evalmedicamento.weebly.com/colaboraciones/eval-grade-del-estudio-cutlass
No hay comentarios:
Publicar un comentario