El objetivo de la terapia
con fármacos para la diabetes tipo 2 es lograr y mantener una
concentración de hemoglobina glicosilada (A1C) casi normal sin inducir
hipoglucemia; El objetivo es generalmente un A1C <7%. Se
ha demostrado que el tratamiento de este objetivo previene las
complicaciones microvasculares (retinopatía, nefropatía y neuropatía),
pero no está claro si se previenen los resultados macrovasculares. Un
objetivo de A1C <8% puede ser apropiado para pacientes de más edad y
aquellos con enfermedad cardiovascular subyacente, antecedentes de
hipoglucemia grave, complicaciones o comorbilidades relacionadas con la
diabetes, o una larga duración de la enfermedad.
La dieta, el
ejercicio y la pérdida de peso pueden mejorar el control glucémico y se
recomiendan para todos los pacientes, pero la mayoría de los pacientes
con diabetes tipo 2 en última instancia, requieren terapia con
medicamentos.
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