La seguridad de la
medicación comprende todo el proceso, desde la prescripción hasta la
aplicación, y por lo tanto constituye una extensión del término
regulador de la seguridad de los medicamentos (1). Aborda
no sólo los riesgos farmacológicos de un medicamento, sino también
los riesgos inherentes a la cadena de procesos de diferentes actores, es
decir, farmacéuticos y médicos, personal de enfermería, pero también a
los pacientes, sus familiares y otras personas que pueden estar
involucradas en el proceso de medicación. Especialmente
los pacientes multimorbitales reciben muchos fármacos diferentes, a
menudo de diferentes prescriptores, cuyas interacciones y efectos
adversos no son sencillos. Moßhammer et al. (2)
han arrojado luz sobre este problema e investigado los algoritmos y
herramientas disponibles para reducir y mejorar la polimedicación
inadecuada.
http://www.aerzteblatt.de/int/archive/article?id=183326
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