La American Headache Society ha elaborado una revisión
sistemática, que actualiza las anteriores recomendaciones, incorporando
las evidencias posteriores a 2010, sobre tratamiento y prevención de la cefalea en racimo.
Esta cefalea, es la más común de las cefalalgias autonómicas del
trigémino. Cursa con dolor extremo, se asocia con síntomas autonómicos,
presenta una elevada frecuencia de ataques y se cronifica en una alta
proporción de pacientes.
La cefalea en racimo (cluster headache) puede confundirse con otros dolores de cabeza, lo que puede retrasar su diagnóstico y que algunos pacientes no sean tratados adecuadamente. El tratamiento tiene dos enfoques: el tratamiento agudo de los ataques y la profilaxis para reducir la frecuencia de los mismos.
Estas recomendaciones actualizadas consideran los niveles de evidencia, teniendo en cuenta el beneficio/riesgo. Para el tratamiento agudo se consideran con nivel A (eficacia establecida): sumatriptán subcutáneo, zolmitriptán en spray nasal y oxígeno al 100% de alto flujo; mientras que la estimulación del ganglio esfenopalatino tiene un nivel B de recomendación. Entre las terapias preventivas, la única con nivel A de recomendación es la inyección suboccipital de cortivazol (corticoesteroide, no disponible en nuestro país).
En relación con este tema se ha publicado una revisión de los tratamientos farmacológicos de la cefalea, que aborda el diagnóstico diferencial con respecto a otros tipos de dolor de cabeza (migrañas, cefalea tensional).
La cefalea en racimo (cluster headache) puede confundirse con otros dolores de cabeza, lo que puede retrasar su diagnóstico y que algunos pacientes no sean tratados adecuadamente. El tratamiento tiene dos enfoques: el tratamiento agudo de los ataques y la profilaxis para reducir la frecuencia de los mismos.
Estas recomendaciones actualizadas consideran los niveles de evidencia, teniendo en cuenta el beneficio/riesgo. Para el tratamiento agudo se consideran con nivel A (eficacia establecida): sumatriptán subcutáneo, zolmitriptán en spray nasal y oxígeno al 100% de alto flujo; mientras que la estimulación del ganglio esfenopalatino tiene un nivel B de recomendación. Entre las terapias preventivas, la única con nivel A de recomendación es la inyección suboccipital de cortivazol (corticoesteroide, no disponible en nuestro país).
En relación con este tema se ha publicado una revisión de los tratamientos farmacológicos de la cefalea, que aborda el diagnóstico diferencial con respecto a otros tipos de dolor de cabeza (migrañas, cefalea tensional).
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